Impacto del cambio de estilo de vida (SEM) y el trabajo multidisciplinario en el tratamiento de la hipercolesterolemia: reporte de caso

Resumen

Introducción: La hipercolesterolemia es un importante factor de riesgo de enfermedad coronaria. El cambio de estilo de vida tiene un impacto significativo en el tratamiento de estos pacientes. Objetivos: Destacar la importancia del cambio de estilo de vida en la hipercolesterolemia en pacientes que no califican para terapia farmacológica. Metodología: Este estudio es un relato de caso de un paciente seguido de forma ambulatoria durante dos años. Resultados: Paciente S.A, 59, Campinas, SP, evaluada por un cardiólogo en febrero de 2022 debido a palpitaciones. Usa alprazolam y paroxetina. Es sedentaria y niega alcoholismo o tabaquismo. En la anamnesis, relata estrés por carga de trabajo. Se solicitaron Holter y PAM, cuyos resultados mostraron solo 2 taquicardias supraventriculares con 3 y 4 latidos. La prueba de esfuerzo no mostró alteraciones. Los exámenes de laboratorio mostraron: colesterol total (CT) 266, HDL 60, LDL 146 (límite), triglicéridos (TG) 101 mg/dL. Debido al perfil lipídico, sedentarismo y alto estrés, se adoptó un enfoque multidisciplinario mediante el cambio de estilo de vida. Los objetivos fueron aumentar las ganancias de capacidad funcional mediante el aumento de masa magra y la reducción de grasa. Con la ayuda de un entrenador físico, el paciente comenzó a entrenar con pesas durante 120 minutos semanales y se unió al “reto de los 10.000 pasos al día”. Se realizó seguimiento nutricional cada 45 días. En julio de 2022, perdió 1,7 kg y dejó de tomar alprazolam. En mayo de 2024, regresó, con excelente adherencia a los pilares de MEV y mejoría significativa en el perfil lipídico: CT 196, HDL 71, LDL 108 y TG 83. La única alteración de laboratorio encontrada fue dislipidemia. Se optó por la intervención sin estatinas. Esta decisión se basó en el Framingham Score, el riesgo de un evento de enfermedad coronaria en 10 años fue de 6,4%, y en Prevent fue de 3,8%. Se observó una reducción de 26,03% en LDL y 26,32% en TC. El enfoque de Medicina del Estilo de Vida demostró una potencia similar a la que se encontraría con el uso de la mayoría de las estatinas. Conclusión: Se demuestra la importancia de la Medicina del Estilo de Vida en la calidad de vida y la promoción de la salud, sin el uso de prescripciones innecesarias en pacientes sin indicación probada.